La
institución que formó ideológicamente a los dictadores Videla y Massera
Los
gobiernos de facto de la mayoría de los países de América Latina fueron
influenciados por el Instituto del Hemisferio Occidental para la Cooperación en
Seguridad, o conocido también como la Escuela de las Américas, en donde esta
organización militar estadounidense instruía a los militares de los países americanos
como Argentina, Perú y tantos otros.
En
Argentina, tanto los dictadores, Jorge Rafael Videla y Leopoldo Galtieri,
fueron alumnos de dicha institución. Lo más atroz de todo, es que enseñaban el
modus operandi de los secuestros, desaparición y tortura de las víctimas, en el
que nuestro país fue uno de los más crueles y fervientes usuarios de estas
técnicas.
En Perú
también se vio otro “egresado”, el comandante del golpe de Estado de 1968, Juan
Velazco Alvarado, que estuvo en el poder
durante 7 años. En Panamá sucedió lo mismo con Manuel Antonio Noriega, desde
1983 hasta 1989. En general, toda América Latina desde los 60’ hasta principios
de los noventa tuvo por lo menos un gobierno de facto.
Esta
“escuela” tuvo una pausa en 1976, con el gobierno democrático de Jimmy Carter
en Estados Unidos, en el que reconocieron que adoctrinaban a sus alumnos para
la tortura, por lo que terminó con suspender las actividades de la misma, pero
tan solo ocho años después, con el republicano Ronald Reagan como presidente,
mandó a reanudar los entrenamientos de “contraguerrillas”.
En la
actualidad, el padre estadounidense, Roy Bourgeois, es un activista y fundador
del movimiento Observatorio de la Escuela de las Américas (SOA Watch), que
desde 1990 intenta mediante protestas y movimientos pacifistas la clausura
total de la institución que “cría dictadores”.
“El enemigo más grande
en EEUU es la ignorancia. La mayoría de la gente de mi país no sabe nada de la
política exterior de EEUU, ni de lo que pasó en Chile, Guatemala y en muchos
países. Entonces nuestro trabajo es muy importante porque tenemos que educar al
pueblo norteamericano sobre esta escuela de asesinos”, proclamó Bourgeois.
Pareciera
que para el gobierno de EE.UU, América sirve como conejillos de indias.
Invadieron países, influyeron en la creación de gobiernos de factos, causaron
las crisis financieras de la mayoría de los países latinoamericanos, y nos
consideran países tercermundistas. Qué irónico que si no fuese por el país del
norte, posiblemente más de un país hubiese crecido y prosperado como el “primer
mundo”.